Me alojé en Villa Emilia y la experiencia fue genial. La electricidad de la música en vivo y las tapas en la terraza me encantaron. Aunque el aire acondicionado no ajustaba bien, el ambiente acogedor y el desayuno variado compensaron cualquier inconveniente. Sin duda, un lugar para disfrutar.

La atención del personal fue amigable y atenta, lo que mejoró nuestra experiencia en el hotel.

No conseguimos ajustar el aire acondicionado, estaba un poco caluroso para nuestra comodidad.

Las habitaciones son cómodas y la decoración del lugar es atractiva con un ambiente acogedor. El desayuno ofrece una variedad impresionante y de alta calidad, no se lo pueden perder.

La habitación que nos dieron estaba en la primera planta, junto al hall y el bar, lo que resultaba en problemas de insonorización, especialmente durante las noches de música en vivo. Además, la falta de amenities en el baño y las malas vistas a un patio interior hacen que la experiencia no sea del todo satisfactoria, sobre todo considerando el precio.

cálido, cálido, cálido

El ambiente cálido y acogedor del hotel me hizo sentir como en casa. La música en vivo en la terraza fue como un abrazo para el alma, y disfrutar de unas tapas exquisitas mientras veía el atardecer fue pura magia. Lo mejor de todo, la cama era tan cómoda que me dormí instantáneamente. No puedo esperar a repetir la experiencia.

Lo recomendaría 😊❤️

La música en vivo en la terraza.

La ubicación del hotel es excelente, a solo 100 metros de la estación de metro y con un aparcamiento junto al hotel, lo que facilitó nuestro desplazamiento a las principales atracciones. Además, la terraza es un lugar increíble para disfrutar de la música en vivo mientras tomamos algo.

Hubo un problema con la disponibilidad de personal en el rooftop en horas tardías.

Una experiencia encantadora y acogedora

El ambiente cálido y la música en vivo añadieron un toque especial a mi estancia. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudarme. ¡No olviden visitar la terraza para experimentar la magia de las tapas y el atardecer! Un sitio ideal para desconectar.

La habitación era bastante confortable, aunque el baño tenía problemas de humedad.

Disfrutamos de la habitación triple, era muy cómoda y la decoración del hotel le daba un toque especial. La ubicación es genial, justo al lado de la estación de metro Rocafort. No me perdí de disfrutar de la música en vivo mientras descansaba en La Terrassa.

Mi mujer dice que hubiera sido genial contar con más opciones en el desayuno.

La habitación era confortable y la ubicación es excelente, justo al lado de la estación de metro. Además, el estilo y la decoración del hotel se notan muy bien trabajados. Sin embargo, el rooftop no contaba con personal durante la noche, lo que lo hacía menos accesible y el buffet durante el brunch tenía poca variedad. se echó en falta más atención en el servicio en general.

agradable pero con espacio para mejorar

El ambiente cálido y acogedor me hizo sentir como en casa. La música en vivo en la terraza fue un verdadero deleite mientras disfrutábamos de las deliciosas tapas, aunque el acceso al rooftop podría mejorarse.

El acceso al rooftop podía ser un poco complicado sin personal disponible.

La habitación tenía aire acondicionado y el bar era acogedor, pero faltó personal en el rooftop.

El hotel se sitúa en un bonito barrio, ideal para descansar. La terraza era un verdadero deleite para disfrutar de la música en vivo mientras tomábamos un cóctel fresco y delicioso. El desayuno era variado y realmente sabroso.

Una cierta mejora en la insonorización de las habitaciones sería apreciada, ya que se podía oír la música del bar desde la habitación, especialmente en noches de conciertos.

Excelente experiencia con toques especiales

Disfruté de una estancia maravillosa, especialmente del ambiente cálido y acogedor que se respira en el hotel. La terraza en la azotea es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de una bebida, acompañado de música en vivo, lo que realmente añade un toque especial. La habitación era agradable y cómoda, y el servicio en el restaurante fue excepcional, con una variedad de tapas que nos sorprendieron. Sin embargo, me gustaría que el desayuno ofreciera más opciones variadas.

Mi estancia fue increíble, la terraza del hotel me encantó, especialmente la hora del té y los pasteles. Además, el desayuno era variado y delicioso. Definitivamente volvería.